martes, 12 de julio de 2016

Que salga todo lo que ya fue para que entre todo lo que viene

Hay que abrir las ventanas, quitar definitivamente el marcapáginas que dejamos en suspenso a mitad de viejos libros y retirar algunas fotos que ya no tienen sentido colgadas en la pared. Que salga todo lo que no es, todo ese pasado que ya no reconoces en tu presente.
Intenta dejar de hacer mudanzas tan pesadas y poder envasar todo en frascos más pequeños, que cumplan su misma función pero sin ocupar tanto espacio innecesario, tanto que puede llegar a resultar incómodo y molesto. Que salga todo el pasado que estorba y guarda solo aquello que merezca la pena. De no hacerlo, lo nuevo que viene nunca encontrará donde situarse.
Imagina un sinfín flores preciosas y partículas de oro respondiendo a un vendaval y buscando cobijo en cualquier viejo recipiente. Hay recipientes que están llenos de cosas tan dañinas o inservibles que no hay espacio para poder cobijar a todo lo bueno que el vendaval les trae, al menos para poder albergar una parte que vaya iluminando poco a poco su contenido. ¿No crees que es hora de que empiecen a vaciarse?.

El pasado alberga recuerdos, el futuro esperanzas

Si guardas bonitos recuerdos de tu pasado, puedes sentirte afortunado. Guarda todos ellos “como oro en paño” y ábrelo solo cuando las fuerzas flaqueen, para coger fuerzas de lo que un día fuiste y puedes volver a ser. Si los recuerdos que guardas no son demasiado buenos, si hay demasiadas zonas escabrosas por las que no quieres volver a pasar, estás de enhorabuena. Todo lo mejor para ti entonces está por llegar. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario